Duele percibir como, de a poco, las fuerzas se van dispersando. De ser así, el gerente de facto sentirá que buena parte de la tarea está hecha. Paradójicamente, muy bien hecha por él y su cohorte de obsecuentes. La otra parte, la más fuerte y más leal a los colores, se disgrega. Viejo y patético axioma: divide y reinarás.
Mientras muchos se desgastan en eternas internas para demostrar quién la tiene más larga, quién hizo más por, o quien ha hecho menos qué, lanzarse a una sombría caza de brujas o poner a descubierto si aquel es un travestí otrora advenedizo a tal o cual político de la añeja política del Racing Club Asociación Civil. De aquel Racing quebrado, hundido y descendido, pero democrático. Si algo hubo que nunca debió perder la institución fue eso: su institucionalidad.
Desde aquí resulta fácil hacer la revolución, tomar la Bastilla o incendiar el Palacio Real. Desde aquí todo luce más sencillo. Desde aquí todo es posible. El poder del teclado y el control de la escritura nos liberan del compromiso y las responsabilidades.
Quien esto escribe es el primero en colocarse el sayo. Quien esto escribe percibe y reconoce que, algo hay qué hacer. No sabe muy bien qué.
Este espacio es un primer y humilde paso que se inaugura y ofrece a todos, absolutamente a todos aquellos que intenten idear e imaginar, para desde lo pequeño y cotidiano, construir y no destruir. Para que entre todos y cada uno a su manera, logremos escaparle a estas épocas de espanto y vergüenza.
El espacio tiene el único fin de proporcionar apoyatura al alma dolida, de hombro donde llorar, mano extendida para el apretón, de abrazo compartido, grito de alegría, bronca o esperanza. Que el espacio sirva, definitivamente para expresarse con el fervor y el amor único e incomparable de todos los hinchas de Racing.
Este espacio no abriga ningún lazo político, ni guarda como finalidad el ejercicio práctico de la misma, mucho menos de participar de ella. Este espacio tiene como único propósito disparar ideas y desentumecer conciencias.
Si, entiende que, únicamente con más y buena política y nuevos políticos podrán extraer al club del caos institucional en el que se encuentra sumido y construir el Racing que todos merecemos.
Este espacio se abre para qué, nos una el amor incondicional por nuestros gloriosos colores y no para ser separados por añejos rencores o historias con tufo a revanchas personales.
Este espacio es para todos los hinchas de Racing.
Norberto Trinchieri ®